A estas alturas, no quedan dudas de que el comercio electrónico o eCommerce ha experimentado un gran crecimiento a raíz de la pandemia. Entre sus beneficios están su amplísimo rango de alcance, la elusión del contacto físico y la posibilidad de llevar a cabo acciones de compra-venta 24 horas. Este auge ha desencadenado nuevas estrategias, perspectivas de negocio, posicionamientos de marca y maneras de trabajar. Precisamente, una de las consecuencias más impactantes ha sido la popularización de la venta directa online; un movimiento muy atractivo para los jóvenes por su grado de compatibilización con otras actividades y por su rendimiento positivo.
¿Cómo es el perfil de este tipo de vendedores?
El profesional de la venta directa se especializa en el producto o servicio que vende y se enfoca en la atención al cliente. Por ello, uno de sus alicientes es que está sirviendo a muchos ciudadanos como una salida económica sin importar su edad o formación específica. Según estadísticas de la AVD, el 83% de los emprendedores de venta directa en España son mujeres de entre 43 y 45 años que se dedican a ello a tiempo parcial; sin embargo, en los últimos años los jóvenes menores de 30 se han interesado cada vez más por el negocio.
¿Qué ventajas tiene?
Uno de los grandes atractivos de la venta directa es que puede desencadenar un enorme potencial de crecimiento con una mínima inversión. Esto se debe al modelo de beneficios directos y a la creación de una red de contactos cada vez más extensa que multiplica los ingresos residuales.
Otro gran beneficio es su amplio rango de alcance. Básicamente, cualquier persona del mundo con conexión a Internet puede ser parte del público objetivo y convertirse en un cliente.
